La (des)centralización educativa y el "homeschooling"
En primer lugar, quiero dejar claro que el orden de las entradas no se corresponde con el orden en el que se proponen en el E-Portafolio (y perdonad si eso crea algún inconveniente). Este nuevo post trata la temática planteada para la actividad nº7, de nuevo, disculpadme por ser taaaaan ordenada.
Dentro de esta descentralización educativa aparece la opción del homeschooling, algo de lo que ya he hablado muy brevemente en una de mis entradas anteriores. Esta práctica consiste en la impartición de las clases dentro del ámbito del hogar, es decir, los alumnos no acuden a ningún centro. Existen una serie de condiciones que se deben cumplir a nivel de competencias pero este sistema es mucho menos rígido que la educación tradicional que conocemos. Quiero destacar algunas características que me parecen positivas: una mayor posibilidad de adecuación a las necesidades o inquietudes de cada alumno, la práctica de otras actividades o contenidos que por motivos de metodología no son posibles dentro de los centros, una relación más cercana y accesible con los tutores/profesores o un mayor seguimiento de los progresos del alumno no teniendo tanto en cuenta las calificaciones. Sin embargo, a mí lo que más me suscita son dudas a pesar de que haya una cierta regulación: las garantías de los conocimientos que en teoría se están adquiriendo, el control sobre esos tutores y el seguimiento de si su trabajo es el correcto o no, la gran influencia a nivel ideológico que pueda tener el tutor en el alumno, la falta de interacción de los alumnos con sus iguales, la inexistencia del trabajo en grupo y la valoración y aceptación distintas a las de uno mismo, etc.
Creo que para que este sistema realmente funcione debería estar minuciosamente regulado y yo, en estos momentos, no sé hasta que punto es posible si la enseñanza se produce en el ámbito privado donde el control es más complicado. A la vez también me parece que las injerencias de la administración pública en el desarrollo de los centros es más alta de lo necesario y me gustaría que estos tuvieran una mayor independencia para desarrollar y ajustar los objetivos a lo que fuera más acorde con ellos, pero entiendo que la educación forma parte de la configuración del Estado, que se entiende como una entidad ordenada y planificada.
Metiéndonos ya en materia, esta actividad trata, como se indica en el título que he dado a la entrada, de una valoración sobre la (des)centralización del sistema educativo y además del homeschooling, que es un ejemplo de dicha descentralización.
Para comenzar esta valoración quiero que partamos de unos datos concretos que nos proporciona el el PowerPoint del tema: en España, el 49% de las decisiones que se toman con respecto a la educación pertenecen a la administración, mientras que el 41% corresponde a los centros y el 10% a las autoridades municipales y provinciales. Si comparamos con países como Holanda o Hungría, donde la responsabilidad de los centros supera el 60% o Grecia y Portugal, donde la administración es predominante, el sistema español parece estar bastante equilibrado.
Sin embargo, cualquiera que haya pasado por el sistema educativo en este país puede tener una percepción totalmente distinta. Siempre parece que los centros están muy condicionados por lo que dictamina la administración, especialmente a nivel de contenidos. Sí que es cierto que en cuanto a las actividades que se desarrollan se nota una mayor diferenciación entre los distintos centros.
Este establecimiento de estándares de contenidos y métodos que establece el sistema educativo es el principal problema que plantean aquellos que defienden una descentralización educativa. Para ellos, esto provoca que los alumnos que no puedan alcanzar los mínimos requeridos se frustren e incluso dicen que hay cierto tipo de conocimientos que se obvian dentro del sistema. No se puede negar que a pesar de que desde las administraciones y a través de las distintas leyes se intenta atender a todos los casos, el sistema educativo institucionalizado abarca demasiado como para poder centrarse en cada caso particular.
Dentro de esta descentralización educativa aparece la opción del homeschooling, algo de lo que ya he hablado muy brevemente en una de mis entradas anteriores. Esta práctica consiste en la impartición de las clases dentro del ámbito del hogar, es decir, los alumnos no acuden a ningún centro. Existen una serie de condiciones que se deben cumplir a nivel de competencias pero este sistema es mucho menos rígido que la educación tradicional que conocemos. Quiero destacar algunas características que me parecen positivas: una mayor posibilidad de adecuación a las necesidades o inquietudes de cada alumno, la práctica de otras actividades o contenidos que por motivos de metodología no son posibles dentro de los centros, una relación más cercana y accesible con los tutores/profesores o un mayor seguimiento de los progresos del alumno no teniendo tanto en cuenta las calificaciones. Sin embargo, a mí lo que más me suscita son dudas a pesar de que haya una cierta regulación: las garantías de los conocimientos que en teoría se están adquiriendo, el control sobre esos tutores y el seguimiento de si su trabajo es el correcto o no, la gran influencia a nivel ideológico que pueda tener el tutor en el alumno, la falta de interacción de los alumnos con sus iguales, la inexistencia del trabajo en grupo y la valoración y aceptación distintas a las de uno mismo, etc.
Creo que para que este sistema realmente funcione debería estar minuciosamente regulado y yo, en estos momentos, no sé hasta que punto es posible si la enseñanza se produce en el ámbito privado donde el control es más complicado. A la vez también me parece que las injerencias de la administración pública en el desarrollo de los centros es más alta de lo necesario y me gustaría que estos tuvieran una mayor independencia para desarrollar y ajustar los objetivos a lo que fuera más acorde con ellos, pero entiendo que la educación forma parte de la configuración del Estado, que se entiende como una entidad ordenada y planificada.
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