Acción tutorial y prevención de conflictos

En este nuevo post voy a plantear una serie de conflictos que se podrían dar en el aula y las soluciones que yo considero adecuadas.

Antes de comenzar me gustaría destacar que la prevención me parece lo más importante. Evidentemente, la resolución de problemas es fundamental pero es imprescindible una buena política de prevención. Creo que, en general, en los centros no se presta demasiada atención a la prevención, y de ahí que los problemas sean tan frecuentes. No decir que sea fácil evitar los conflictos, sino que quizás deberíamos intentar adelantarnos a ellos y preverlos con más frecuencia. 

He dividido los conflictos en dos grupos atendiendo a su gravedad.

En el primer grupo nos encontramos a los menos graves pero muy frecuentes:

    

    - hablar en clase con los compañeros. Creo que la medida más rápida es la de separar a los alumnos que estén hablando. Una vez que les conocemos es fácil seguir una estrategia para sentarles en clase, de manera que no coincidan juntos amigos o aquellos que hablan mucho. También creo que muchas veces tiene que ver con el ritmo que lleve la clase. Los alumnos tienden a hablar menos en clases más dinámicas ya que se requiere más su atención. 

    - utilizar el móvil en clase. Este problema es cada vez más frecuente dentro de las aulas gracias a la difusión de las nuevas tecnologías y de las redes sociales. Creo que confiscarles el teléfono y notificar a los padres es algo necesario, pero también veo importante informarles sobre los peligros que supone la dependencia a los teléfonos móviles. Algo que también me parece fundamental es predicar con el ejemplo, de poco nos sirve decirles a los alumnos que no pueden utilizar el móvil si el profesor hace lo mismo en cuanto tiene ocasión. 

   En el segundo vamos a tratar problemas mucho más graves:

       - bullying o acoso. En este caso me parece fundamental la prevención. En mi opinión, profesores y profesoras deberían dejar claro en todas sus clases que bajo ningún concepto se va a permitir el acoso a un compañero o compañera. Hay que hablar explícitamente de que se va a exigir respeto, dentro y fuera del centro, y que si se detecta cualquier conducta inadecuada el centro actuará. El profesorado debe estar atento a estas cosas porque también forman parte de nuestra profesión, no debemos hacer como si no supiéramos nada porque en muchos casos es más que evidente. Hay que acabar con esta tendencia de que el que abandona el centro es la persona acosada, hay que cambiar las políticas de actuación porque no están funcionando. No hay que tolerar ningún tipo de comentario discriminatorio, no vale obviarlos para ahorrarnos problemas y seguir con nuestra clase, esto es un problema de la sociedad y no podemos ser cómplices. Creo que desde los centros se pueden hacer muchas más cosas de las que se están haciendo. 

       - comportamientos agresivos contra el profesor o profesora. Otro de los problemas que están aumentando recientemente, ya sea por parte de alumnos o por parte de los padres. Aquí también es fundamental la prevención. Por lo general, los comportamientos violentos o agresivos los podemos prever ya que hay muchos síntomas en el día a día. Es importante evitar estas situaciones pero si no nos queda más remedio hay que actuar. Si este comportamiento agresivo viene por parte de un alumno hay que ponerlo en conocimiento de la dirección del centro. Pero no vale solo con mandarle al jefe de estudios sino que hay que intentar llegar a la raíz del problema apoyándonos en el Departamento de Orientación.