El proyecto bilingüe en España, luces... ¿y sombras?

Esta no ha sido una entrada sugerida para el blog pero me parece un tema curioso del que tratar por distintos motivos: cada vez son más los centros que quieren sumarse al proyecto bilingüe, parece que el inglés es algo que ya está totalmente asimilado como imprescindible y porque puede que algunos de los que estamos en esta clase lo veamos como una opción laboral.

El proyecto del que hablo, que afecta tanto a educación primaria como a secundaria, y a centros públicos y concertados, se basa en un convenio establecido entre el Ministerio de Educación y el British Council, organismo sin ánimo de lucro que se dedica a la enseñanza del inglés fuera del Reino Unido. Este acuerdo data de 1996 y se ha ido renovando a lo largo de los años. Ambos, tanto el Ministerio como el British Council, hablan de la excelencia y necesidad de su plan. Plantean circunstancias como la integración de todo el centro independientemente de su situación socioeconómica, de la integración de los currículos británico y español y de las mejoras cognitivas que se producen en los alumnos. 

Quiero dejar claro, que de lo que se trata es de impartir una serie de asignaturas en inglés: ciencias de la naturaleza, ciencias sociales, literatura,... Este plan se establece desde primaria hasta 4ºESO.

Sin embargo, son numerosos los artículos, entrevistas y estudios que muestran las sombras del proyecto. Muchos padres, docentes y alumnos se quejan de la situación que se vive en los centros bilingües y además denuncian una falta de estudios oficiales por parte de la Administración. 

Lejos de acabar con las diferencias socioeconómicas, el proyecto parece que pone énfasis en aquellos que pueden pagarse academias de inglés para alcanzar lo exigido, mientras otros alumnos tienen no pueden permitirse esa ayuda extra. De esta manera, se está produciendo una segregación en las aulas directamente ligada al poder adquisitivo de las familias. Por otra parte, parece que no hace más que agravar un problema ya delicado de por sí, el fracaso escolar. Además, hay una evidente falta de preparación del profesorado, que en buena parte, ha sido "reutilizado" con un par de cursillos de inglés, que de poco han servido. 

Lo que yo me planteo es ¿hasta que punto compensa esta inversión de tiempo y dinero si, al parecer, no se están consiguiendo los objetivos? ¿ está bien enfocado este proyecto ? ¿ podemos hacer algo al respecto?